Hay que darle más valor al sector productivo

La Universidad San Carlos cuenta actualmente con seis carreras enfocadas al sector agropecuario.

Además de formar profesionales capaces de liderar el desarrollo productivo y desenvolverse competitivamente, uno de los principales objetivos de la Universidad San Carlos es crear líderes con pensamiento crítico en el rubro de los agronegocios

El hecho de que cada una de ellas se concentre en el sector productivo y no se disperse en otras áreas de estudio es un importante diferencial en el mercado. Así lo destacó Ronald Dietze, rector de la alta casa de estudios, quien además habló de la necesidad de revalorizar el rubro agro teniendo en cuenta que juega un papel fundamental en la economía y el desarrollo de nuestro país.

¿Cómo ve actualmente el posicionamiento de la universidad y cuáles son sus principales características?

La Universidad San Carlos es una institución referente en el rubro de agronegocios en Paraguay. Personalmente, tengo muchas consultas en ese sentido por la experiencia acumulada con los años y por la profundidad académica que uno cosecha a través de muchos estudios e investigaciones. Fundamentalmente la universidad se concentra en un tema en particular y en no dispersar. Siempre converso con los alumnos sobre el hecho de que el éxito va a estar en la concentración y el fracaso en la dispersión. Hay que enfocarnos en concentrar y no en dispersar. Esa reflexión hacemos siempre con los alumnos. Cuesta un poco con la juventud porque está muy sujeta a las dispersiones. Siempre digo que un buen futbolista, si no se concentra en la pelota y en la cancha, va a fracasar. También, un buen músico que no se concentra en su partitura y en su guitarra, va a fracasar. Nosotros en San Carlos nos especializamos en algo y no dispersamos, procuramos hacer un enfoque distinto a lo que estamos acostumbrados.

No tenemos 50 carreras como muchas otras universidades, tenemos 6 carreras y todas interrelacionadas, son como hermanas, todas convergen en el rubro agrario, productivo, agroindustria, economía agrícola y rural, todo de lo que vive Paraguay. La Universidad San Carlos optó por esta forma de actuar y de pensar, tratar de preparar recursos humanos de buena calidad para que trabaje en el sector privado, no estamos preparando funcionarios públicos porque ya tenemos en demasía. Hoy en día el déficit fiscal es del 5% del PIB más 15% de deuda externa. Por más de que tengamos un buen presidente de la República, no podrá hacer nada porque siempre estará atado de manos porque estamos sobreendeudados como país, por exceso de funcionarios públicos. Nosotros estamos formando estudiantes y profesionales para que sean competitivos y para fomentar la producción en el sector privado, que es lo mejor que podemos hacer porque son cuestiones de bienes tangibles.

¿De qué manera la especialización puede generar esos empleos en el sector privado y a partir de ahí generar un impacto en la economía?

Hay que reconocer que recibimos alumnos sin ninguna capacidad ni preparación en Matemáticas, ni Física, Química. Encima de todo, creen que estamos siguiendo temas que no son necesarios. Creo que el tema de los celulares perjudica muchísimo porque venden una irrealidad, entonces el joven tiene un concepto irreal de las cosas y cree que no hay que sacrificarse y que no hay que estudiar, que hay que hacer copy/paste. Nos tardamos un año en hacerles entender hacia dónde debe ser su formación en un mundo competitivo. Luego nos enfocamos fuerte en las materias básicas y luego en las profesionales. Alrededor del tercer año los alumnos ya manejan conceptos diferentes, ya manejan la realidad. Tenemos una buena base teórica y un bagaje muy positivo en la práctica. Nuestros estudiantes están felices, el 95% tiene empleo. Al recibirse, son muy demandados, eso es muy bueno en el sector y trabajan en lo que han aprendido. Se aburren si van a la función pública, al contrario de muchos que están en ese sector porque a fin de mes cobran sin hacer absolutamente nada.

Los agronegocios son motores importantes de la economía y están generando empleos, ¿nota que hay muchas necesidades en ese rubro?

Nosotros actuamos en base a la demanda y no la oferta. Nuestro enfoque es siempre con relación a la demanda. Estamos con buenas relaciones con todos los gremios, ya sea la ARP, UGP, FEPRINCO, UIP o los movimientos cooperativos. Entonces, ellos nos dicen hacia dónde tenemos que dar el enfoque y con qué profundidad tenemos que formar. Una virtud de la universidad es el hecho de que estamos enfocados.

Fomentamos los rubros que hoy existen en Paraguay, porque tenemos que saber mucho sobre la soja, maíz, ganadería, trigo, sésamo, todos los rubros que hoy en día respaldan nuestra economía. Pero no nos quedamos ahí porque también debemos innovar. En Paraguay hay un gran problema y es que se nos comen los suelos agrícolas, eso lo hacen las ciudades porque se expanden horizontalmente sobre suelo agrícola y no lo hacen verticalmente. Estos suelos hay que preservarlos porque se utilizan para la producción de alimentos, tenemos que alimentarnos y alimentar al mundo, esa es la vocación de Paraguay. Todos los asentamientos humanos se hacen también sobre suelo agrícola. Entonces, la pregunta que nos hacemos es: ¿dónde vamos a producir en el futuro?

Nosotros nos preocupamos por este tema y tratamos de hacer un debate sobre eso. Tenemos que parar la fiesta y el circo porque, si no, no tendremos futuro. Todos estos temas los debatimos y profundizamos con los estudiantes, trabajamos en preparar su mente, para que sean personas pensantes y puedan contar con estrategias a largo plazo. No nos quedamos en los cultivos tradicionales, pues tenemos una visión de innovar para usar buena tecnología para investigar, sacar nuevos productos. Hay que conocer y apuntar a las pequeñas superficies y eso solo lo podemos hacer con rubros intensivos, ahí entran las hortalizas, frutas, ganadería bajo contrato. Producimos proteína animal a vegetal con un valor agregado. Para nosotros, el tema de la economía es transversal, no solamente el tema de producir sino también tratar de ver si es o no rentable, de que las inversiones rindan.

La investigación es importante.

Gracias a esta inversión, el sector que más investiga en Paraguay es el agrario. Ahora por ejemplo exportamos trigo con 2% más de proteína, eso no se consigue gratis y hay que agradecer al agricultor. Los panes están bien, el fideo está muy bien, las pizzas están bien, así como las tortas, porque el trigo está bien. Y eso es gracias a la investigación, al mejoramiento de la genética y al productor que es capaz de invertir en su chacra para obtener un buen producto. Somos un país con un pensamiento muy urbano y ya no rural, eso es muy peligroso.

Desafíos y las respuestas de la universidad dentro del rubro

El problema del consumo de tierra agrícola es un tema que hay que solucionar. Otro tema procupante es que el sector agrario es una especie de trapo sucio y todos lo quieren ocultar, ese pensamiento hay que cambiar. Hay mucha venta de cosas que no funcionan. Sin embargo, nosotros debemos innovar, desarrollar nuevas actividades intensivas y extensivas.

Tenemos que agroindustrializar más el producto hasta donde se pueda.

Hay que darle más valor al sector productivo, no lo dejemos como una cuestión marginal, como algo que no importa o no interesa. Debemos hacer más debates, fomentemos el pensamiento crítico. Seamos oposición positiva y constructiva de las cosas que no funcionan, la gente toma a mal cuando uno se opone, pero hay que hacerlo. Paraguay tiene un potencial demasiado grande, es un país demasiado rico. La concienciación ambiental es un tema importante, insistimos mucho en la sostenibilidad, la buena práctica agrícola y el bienestar animal sin exagerar.