Escenario económico de Paraguay

En sede de la la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP), se realizó una reunión para analizar la actual situación y las perspectivas de la economía paraguaya. La exposición estuvo a cargo de Manuel Ferreira, asesor económico de la CAP, y contó con la participación de socios de la institución.
En la primera parte de su presentación, Manuel Ferreira describió cómo se encuentra actualmente el mercado internacional y de qué manera impacta en la región y Paraguay el escenario económico que se vive hoy en día en países como China, Estados Unidos, Argentina y Brasil.
En ese sentido, señaló que la zona europea está mucho más frenada que en Estados Unidos, pero que lo que más preocupa en estos momentos es la desaceleración en China. “China está llegando a un equilibrio donde va a crecer a tasas parecidas a Estados Unidos en los próximos años. Hay unas definiciones que son importantes y tienen que ver con las elecciones en Estados Unidos, con dos candidatos que van a cerrar la economía americana, cosa que a nosotros no nos conviene”, afirmó el economista.
“Somos un país chico, pero tenemos ofertas importantes para exportar. Hay un mundo que se está separando, se habla mucho de los brix. ¿En qué moneda van a comerciar los brix, que no sean en dólares? El freno de China y la reducción de crecimiento de Estados Unidos son temas que están afectando a varios mercados, incluido el nuestro”, reforzó.
INFLACIÓN Y DESEMPLEO
Indicó que la inflación latinoamericana tiene un objetivo que apunta al 2% y que Estados Unidos bajó la tasa inflacionaria al 5%. “A medida que más baje esa tasa de inflación, más dólares tienen que salir de Estados Unidos. Esa situación de ir sacando dólares de Estados Unidos debería afectarnos positivamente si es que baja”, observó.
Asimismo, señaló que en el país del norte se registra una reducción de la tasa de desempleo. En ese sentido, refirió que el único banco central del mundo con doble mandato es la Reserva Federal, que tiene gestiona el control de la inflación y la tasa de desempleo. “Esto da señales de que seguramente va a seguir la reducción. Considero que en Estados Unidos habrá una reducción relativamente baja”, mencionó.
Indicó que en los últimos meses se está percibiendo un fortalecimiento del dólar, pero que también hay una demanda por dólares por la situación de China, por los conflictos bélicos, sobre todo en Oriente Medio, “que representan una situación impactante, pero también hay una suba muy importante en oro, que es esencialmente un lugar de refugio de capital cuando hay un miedo importante en el mercado”.
En cuestiones de precios, a nivel global, el sector agrícola en general está bastante deprimido, apuntó, y dijo que eso está muy vinculado al volumen de negocios que se está haciendo y, sobre todo, al crecimiento de Brasil en agricultura. “En los últimos dos años, Brasil amplió en 4.500.000 hectáreas su área sembrada, Paraguay planta en 3.500.000 hectáreas. Se estima que en Brasil hay 95 millones de hectáreas de pasturas degradadas, es decir, tienen para seguir creciendo en este negocio por mucho tiempo”, declaró. En cuestiones de soja, afirmó que Brasil “le gana por goleada a EEUU”, teniendo en cuenta de que se habla de 160 millones de toneladas de soja estimadas para este año en Brasil. “EEUU, con una súper campaña, produjo 120 millones de toneladas. EEUU, hace 7 años, era el principal productor de soja”, comparó.
A pesar del conflicto bélico en la zona de Oriente Medio, Ferreira advirtió que la desaceleración de China es mucho más importante en la generación de precios de combustible, comparado con lo que es la crisis y que debería afectar la oferta en general. “EEUU se ha convertido en un gran productor de petróleo, hasta hace seis años tenía una ley que le prohibía exportar petróleo”, indicó.
LATINOAMÉRICA
En la región de América Latina, el asesor económico de la CAP dijo que hay que fijarse fundamentalmente en las desaceleraciones de Brasil, México y Argentina. “En Brasil veremos una inflación más controlada a partir de ahora, con un real que está en valores más elevados en el mundo, eso nos genera a nosotros una presión en términos de dólar porque Brasil estaba más barato que Paraguay y nuestro país en cierta medida debe abaratarse para poder regular su comercio. Lo que se espera es un crecimiento relativamente moderado. En general, nosotros le colocamos productos a Brasil como carne, maíz, trigo, arroz y todos los productos derivados de maquila”, describió.
Apuntó que en Argentina hay una desaceleración importante de la inflación, pero principalmente se nota la caída de la relación entre el dólar de la calle y el dólar oficial. “Esta es una situación que desalentó mucho el contrabando, pero acá hay un tema en que no hay que engañarse: empezamos a ver crecimiento del comercio y hoy Paraguay es más barato que Argentina, la gente compra donde es más barato, busca precio”, recalcó.
CÓMO ESTAMOS EN PARAGUAY
Al analizar el sector de la agricultura en Paraguay, recordó el fuerte impacto por la sequía del 2022 y el efecto rebote del 2023.
“En la ganadería, cada vez hay más faena porque el precio está más bajo, entonces hay que vender más ganado para poder pagar el presupuesto y el segundo problema es la sequía, que aprieta también”, expuso.
Destacó que el sector de la construcción creció después de dos años de caída. A su parecer, la caída fue básicamente por el recorte en el sector público y “la falta de venida de los argentinos, que decidieron ir a EEUU porque tenían en un bono del tesoro americano la misma renta que un departamento en Asunción y mucha más liquidez”.
En cuanto al rubro industrial, sostuvo que vino creciendo muy de la mano del sector frigorífico y del sector procesador de granos, algo que se genera gracias al repunte del comercio. “Hay una migración del consumidor, que ahora consume dentro de Paraguay y ya no tanto fuera de Paraguay”, declaró.
CONSTRUCCIÓN Y SOJA
Ferreira dijo que el sector de materiales de construcción sigue creciendo, pero por debajo del promedio. “Hoy los edificios que se hacen en Asunción son en su mayoría proyectos antiguos, hay pocos proyectos nuevos porque la demanda se ha caído de manera importante”, manifestó.
A su criterio, los números macro no están reflejando la situación micro en algunos sectores de nuestra economía y advirtió sobre los niveles de endeudamiento elevados en empresas inversoras y personas físicas, razón por la cual las demandas están muy apostadas.
“Seguimos sintiendo el impacto de la pandemia. Veo que Paraguay ha perdido los motores que tenía la economía, son motores que están desacelerados, sobre todo en el sector agro. Lo otro es que el Gobierno empiece a hacer un gasto bastante más racional de todo lo que está vinculado al acuerdo que se hizo en Itaipú, porque hay dinero para gastar pero hay que ver cómo se gasta”, reflexionó.
En soja, tuvimos un año mejor en comparación al 2023, afirmó, pero observó una caída muy importante en el rubro de maíz. “Esperamos un año mejor en trigo, tuvimos un buen año en arroz, en general, pero tuvimos poca producción arrocera relativamente. El problema es San Pedro, el oeste de Canindeyú, que tienen suelos más arenosos y por lo tanto conservan menos la humedad. El punto de equilibrio de soja está subiendo y ese es un problema que está afectando a ciertas zonas. La deuda del sector agrícola y del sector ganadero ronda por los 6.000 millones de dólares”, enfatizó.
Ferreira dijo que en Paraguay se está viendo una reducción del hato ganadero y que llama la atención la desaparición de los productores ganaderos, que están saliendo del sistema tras liquidar todas sus haciendas. “Hoy no cierran los números en la ganadería por los precios que hay y a las inversiones que tienen los productores. Si bien generan utilidades contables, no se reflejan en su flujo de caja”, informó.
“Esperamos cerrar el año en valores del 4,1% en términos de inflación. El BCP decide no bajar aún las tasas de interés y posiblemente seguirá así por un tiempo. La principal razón de por qué está subiendo el dólar: teníamos un superávit de balanza comercial, en la diferencia entre importaciones y exportaciones, de US$ 1.700 millones a principios de año. Hoy estamos en 488 millones, acá ya estamos en una caída de 1.200 millones de dólares menos de lo que tenía que haber y esperamos un cierre de 264 millones, que es algo optimista. El principal impacto se da por el precio de la soja”, explicó.
Al hacer una proyección sobre la inflación para el 2024, apuntó que cerraría entre el 4,1% y el 4,5; el PIB, entre el 4,1% y 4,3%; y el dólar, entre G. 7.850 y G. 8.000. “Las estimaciones preliminares para la balanza comercial apuntan a un superávit al cierre de 2024. Las distintas mediciones de inflación se desaceleraron y convergieron al rango meta. En el segundo trimestre del 2024, el PIB mostró una expansión del 4,8%. La actividad económica se expandió, pero el desempleo comercial del sector construcción luce complicado. El hato ganadero se redujo por cuarto año consecutivo. Las intervenciones del BCP en el mercado cambiario se incrementaron. El crédito recuperó dinamismo. Las previsiones del ejercicio de los bancos disminuyeron”, finalizó