Usil es una universidad que abre las puertas al mundo
Formar a jóvenes con herramientas tecnológicas de vanguardia, con una base sólida inspirada en principios y con una mirada crítica hacia un mundo cada vez más globalizado, son algunos de los principales retos que afronta hoy la educación, sostuvo Raúl Diez Canseco Terry, fundador presidente de la Corporación Educativa San Ignacio de Loyola, institución con presencia en Paraguay, Perú y Estados Unidos.
Durante una reciente visita a nuestro país, el político y emprendedor peruano, primer vicepresidente de su país, exdiputado y exministro, destacó el crecimiento económico sostenido de Paraguay, así como la certificación de grado de inversión, al tiempo de reflexionar sobre la importancia de la inversión en el sector educativo para sostener su desarrollo.
Asimismo, habló sobre la contribución social de la Corporación Educativa USIL, que tras sus comienzos en Perú dio paso al San Ignacio University (SIU) en Estados Unidos, así como al Colegio San Ignacio de Loyola y la Universidad San Ignacio de Loyola en Paraguay.
¿Cómo observa el crecimiento económico de Paraguay y la reciente obtención del grado de inversión?
Tengo el privilegio de decir que vengo desde hace 30 años a Paraguay, creamos el Colegio San Ignacio de Loyola hace 30 años, es uno de los mejores colegios de Paraguay, de modo que he visto cómo ha ido creciendo y cómo fue desarrollándose este país maravilloso desde Miguel Ángel Manzoni en el colegio hasta la fecha.
El grado de inversión que ha obtenido Paraguay es consecuencia del buen desempeño del país en los últimos tiempos, es como el certificado de buena conducta, gracias a las políticas económicas coherentes y consistentes del país y sobre todo a la labor de Santiago Peña, el maravilloso presidente con que cuenta Paraguay, que le ha dado esa solvencia para lograr este avance.
Por otro lado, hay indicadores interesantes, como el hecho de que ha aumentado la recaudación en US$ 800 millones, el acuerdo de las negociaciones que hubo con Brasil con la cuestión energética de Itaipú, donde va a darle más de US$ 640 millones adicionales por los siguientes tres años, la nueva inversión forestal del país que implica más de US$ 4.000 millones de dólares. Considero que Paraguay está viviendo un momento estelar, con un crecimiento económico que está cerca del 3.9%, que es un indicador muy bueno. Hay elementos fundamentales, como la educación, donde está metido el plan Hambre Cero.
En un país que va creciendo y con todos los grandes proyectos que hay, se necesita mano de obra calificada. Por supuesto, los otros temas importantes son la salud y el de seguridad. Vislumbro un horizonte muy interesante para el país para los siguientes años.
¿Qué factores posicionaron a la USIL en el mercado para alcanzar un gran protagonismo en el plano educativo y la formación de líderes?
Ser una universidad completamente global y emprendedora, donde se busca desarrollar los elementos de gestión a los jóvenes. Es una universidad que le abre a los jóvenes las puertas al mundo construyendo la posibilidad del grado americano sin tener que salir de Paraguay y acceder a nuevas tecnologías y ubicarnos en desarrollar temas que son los que el país va requiriendo de este concierto internacional donde la globalización da los cambios y el norte a seguir. Estamos atravesando por una transformación digital profunda.
Hoy día la revolución tecnológica hace que un joven o un niño esté mucho más metido en una computadora que antes. Hay un desarrollo intelectual y de inteligencia por encima de lo que hubo antes. El acceso a herramientas de búsqueda fundamentales y la posibilidad de tener conocimiento en cuanto a información del mundo global le permite al estudiante ser un ciudadano del mundo donde ya no vale por lo que sabe sino por lo que hace. Tenemos que formar al joven con estas nuevas herramientas donde alcance su imaginación y su capacidad.
¿Cuáles son los principales valores que busca transmitir a los estudiantes esta alta casa de estudios?
Buscamos formar a una persona que tenga principios. Hemos visto en los últimos tiempos en América Latina el alto nivel de corrupción que ha habido, Paraguay se ha salvado de eso pero otros países han tenido problemas muy serios por malos manejos, a consecuencia de falta de valores.
Buscamos jóvenes con una visión abierta que no tengan fronteras en su mente. Que ya no piensen en función de las posibilidades de su país sino en un mundo global que es exigente gracias al desarrollo del comercio internacional y a la flexibilización de los mismos, así como los acuerdos bilaterales.
El joven de hoy no está pensando en función de la frontera de su país sino en un mundo totalmente global y en alianzas estratégicas y en darse cuenta de que cuando desarrolla algo no debe estar pensando solamente en función de su entorno sino en un entorno global que le da mucho más alcance y posibilidades.
¿Cómo analizan la irrupción de las nuevas tecnologías como la IA en el campo educativo y cómo encaran este desafío en la USIL?
La Universidad San Ignacio de Loyola de Paraguay, que forma parte de una corporación que tiene la universidad San Ignacio en EEUU y también en Perú, está muy enfocada en tres temas vinculados a la tecnología: Inteligencia Artificial, ciberseguridad y bigdata. Son tres elementos fundamentales que van a requerir una etapa de grandes retos tecnológicos que van a ayudar al desarrollo de la productividad, que es lo que falta en los países y donde las universidades y los colegios deben tomar nota para ir girando hacia esa especialización y darles las herramientas a favor de los jóvenes y que no se convierta en un arma de doble filo, que es peligrosa.
¿Cuál es el perfil profesional de un estudiante que egresa de la USIL?
Egresa un estudiante completamente global e internacional que maneja de forma competitiva las herramientas tecnológicas como bigdata, Inteligencia Artificial y ciberseguridad, que maneja inglés. Egresa un joven completamente global e integrado al mundo, que es un analista, un investigador.
Considero que el joven de hoy día, para poder aprovechar todas las ventajas de lo que pasa en el mundo, debe aprender a analizar, ser un profesional analítico e investigador, así como un emprendedor porque el autoempleo es un tema cada vez más complicado porque estamos viendo una sistematización de procesos. El mundo se está achicando pero el gran reto que tenemos ahora es que el joven tenga esa formación de apertura tecnológica y de gran observador para no desaprovechar las oportunidades que se le presentan.
La USIL de Paraguay pertenece a una corporación que tiene una universidad en EEUU, es la única universidad acreditada en EEUU y que accede a todas las ventajas del mercado americano, da una visa para estudiar ahí. El estudiante obtiene allá un título americano que también lo puede obtener virtualmente, sin moverse de su país, pero a través de esa vinculación, está conectado a más de 340 convenios internacionales.
Por ejemplo, ahora Europa está muy activa buscando atraer jóvenes de América Latina porque no tiene mano de obra calificada y porque el continente está envejeciendo porque la tasa de crecimiento poblacional es negativa. El bono demográfico positivo que tiene Paraguay da esas ventajas globales a los jóvenes.
¿Cómo describiría al estudiante paraguayo y qué mensaje le gustaría transmitir?
Los estudiantes paraguayos son impetuosos e inquietos, al ser una población joven, son observadores que quieren recibir más, manejar mejor su información y estar mucho más conectados al mundo.
El joven paraguayo no está ajeno a lo que pueda hacer el joven peruano, chileno o argentino, quiere estar y tener una experiencia en el mundo, pero a partir de allí desea regresar a su país: Paraguay está creciendo a un ritmo de 3.9% con grandes posibilidades de desarrollo y necesita de mano de obra calificada. Me gustaría felicitar a Paraguay porque tener el grado de inversión no es fácil, eso va a traer como consecuencia la baja en la tasa de interés, los refinanciamientos bajarán, lo siguiente es la atracción de proyectos de inversión interesantes en diferentes sectores: forestal, ganadero, maquila, agroindustria, hotelería, turismo.
Hay que apoyar lo que está haciendo el gobierno porque un gobierno que aumenta la recaudación en US$ 800 millones es una administración que está haciendo bien las cosas y que va a tener los recursos necesarios para poder invertir en programas como el Hambre Cero, en educación y salud, factores fundamentales para sacar al país adelante. Hay que tener una mayor presencia en educación y convertir a la educación pública capacitando a los maestros y dar respuesta al desarrollo.