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21 de noviembre de 2024
Realidad País

Oportunidades y desafíos del grado de inversión en Paraguay

  • septiembre 25, 2024
  • 7 min read
Oportunidades y desafíos del grado de inversión en Paraguay

Manuel Ferreira, asesor económico de la Cámara de Anunciantes del Paraguay, presentó un detallado informe y presentación sobre la reciente calificación de grado de inversión para nuestro país y analizó cómo impactará a las empresas y el mercado este reconocimiento de la calificadora Moody’s.

La calificadora de riesgo Moody’s subió la calificación de Paraguay como emisor de deuda y elevó la calificación de los bonos de la República al grado de inversión. “No es que calificó y hoy somos todos grado de inversión. En la emisión de bonos soberanos hay una expresa renuncia de soberanía. Eso quiere decir que si yo tengo un problema en el cobro de estos bonos voy a gestionar contra la República del Paraguay en los tribunales de Nueva York”, empezó explicando Manuel Ferreira, asesor económico de la Cámara de Anunciantes del Paraguay, durante una reunión con socios y directivos de la CAP en la que analizó las oportunidades y desafíos de nuestro mercado ante este reconocimiento.

El techo de la calificación de Paraguay se elevó en dos niveles, situándose así a cuatro niveles por encima de la calificación soberana, de Baa1 a A2, lo que refleja el sólido crecimiento de la economía, destacó el gobierno paraguayo recientemente.

Ferreira apuntó que hoy aproximadamente el 20% de la deuda paraguaya es emitida en plaza local y que en ese caso no hay renuncia de soberanía, “pero gran parte de lo que se calificó es el comportamiento de pago que hay sobre Paraguay con relación a los bonos emitidos a nivel internacional”. Aclaró que como país llegamos al primer peldaño del grado de inversión, pero que podemos “ir mucho más lejos o podemos bajar también”.

Proyección

La primera calificadora que certificó a Paraguay fue Moody’s, recordó el exministro de Hacienda, mencionando que una de las situaciones que se presenta cuando un país quiere proyectarse en el mercado internacional es contar con el informe de las tres calificadoras mundiales (Moody’s, Standard & Poor’s y Fitch Ratings). “Como queríamos salir al mundo, en el 2012 tuvimos que contratar a la tercera que faltaba, que era Fitch. Hasta ese momento, Paraguay no emitía bonos internacionales, esto se hizo para que el país se empiece a notar y empezamos a exponernos bastante más al mundo. Gran parte de los bonos que se emitían se hacían a través de la plataforma del Banco Central del Paraguay, con lo cual, solamente las entidades financieras tenían acceso y en general los retenían”, destacó el especialista.

Afirmó que lo que posibilitó el grado de inversión de Paraguay fue una trayectoria y que esa línea fluctuante “es la que te puede dejar arriba o te puede hacer bajar”. A nivel mundial, señaló que del 100% de los fondos, alrededor del 90% tiene en su reglamentación la obligación de inversión en papeles de grado de inversión. “Algunos califican como grado de inversión una sola calificación, otros dos. Esto es una apertura a un monto del 90% de los tenedores de la plata. Es decir, siendo nosotros una economía muy pequeña hoy tenemos una apertura de montos muy grandes de dinero y van a empezar a mirar a Paraguay”, expuso.

Crecimiento

Explicó que 7.122 millones de dólares es lo que Paraguay emitió en concepto de bonos en los mercados internacionales y eso hace que estos bonos tengan poca liquidez. “Eso quiere decir que rinden bastante bien, ahora son considerados seguros. ¿Qué motivó el cambio de calificación crediticia? Lo primero fue el crecimiento económico de Paraguay, que es un país que viene creciendo en los últimos 10 años a tasa del 3,3% en promedio y en la última década tuvimos 3 crisis, la de la sequía del 2019, la de la pandemia del 2020 y la sequía del 2022”, detalló.

Asimismo, señaló que lo que preocupa a los calificadores es el crecimiento económico sólido, pero aclaró que en lo que más se fijan es en la resiliencia, el efecto menor que se tiene en términos de shock que afectan sobre todo en precios de commodities y cambio climático (sector agrícola). “Ellos probaron la resiliencia en la pandemia, Perú cayó 10%, Uruguay 7%, todos países con grado de inversión, y Paraguay cayó solo el 0,8% en la pandemia. Lo que nos hizo no caer tan grande es que el Estado tuvo capacidad de conseguir créditos importantes y generar un efecto contracíclico que compensó la caída que habían tenido los distintos sectores. Dentro de todo, el sector primario fue relativamente afectado, así como el industrial, comparando con otros sectores. El plan de emergencia le pasó a la Ley de Responsabilidad Fiscal, una normativa muy valorada sobre todo por la opinión pública”, manifestó.

Reformas

Ferreira habló de las reformas estructurales del Estado que han contribuido a la fortaleza institucional y la gobernanza, en los últimos 20 años, como la reforma de la Caja Fiscal, la institucionalidad del Ministerio de Hacienda, la recaudación que se multiplicó por 7 aproximadamente, y pasar de 100.000 contribuyentes activos a 900.000. También citó el fortalecimiento de la administración financiera, la creación de la AFD que permite tomar créditos a largo plazo, el hecho de que el BCP se convirtió en un banco de meta de inflación desde el 2011, la primera emisión de bonos, la creación de Ley de Alianza Público Privada, la reforma del Iragro, entre otros.

También resaltó el factor de la inversión en infraestructura, indicando que mejora la competitividad e incrementa la productividad, así como al hecho de que genera fuentes de empleo, atrae inversionistas y mejora la calidad de vida de las personas.

“El gasto contracíclico del 2020 es lo que nos permite salir de esa situación de crisis. Si eso lo llevásemos hacia el 2012, teníamos inversiones promedio por el orden de los 150 millones de dólares por año en infraestructura, que prácticamente eran nada. Así como no teníamos déficit, tampoco teníamos infraestructura”, comparó

Destacó que Paraguay empieza a presentar ahora mayores métricas fiscales, resaltando que cuenta con menores deudas públicas y mejor resultado fiscal. “Esto se debe a que tenemos un Estado chico. En la pandemia, a diferencia de lo que se pedía en otros países, donde pedían subsidios, acá se pedía al gobierno poder trabajar porque en el fondo la gente sabía que el Estado no tenía la plata para dar un subsidio”, sostuvo.

Tendencias

“¿Qué va a pasar con este grado de inversión? La primera etapa sería el impacto de los bonos que están operando hoy en el mercado. Desde el proceso de nombramiento de grado de inversión tenemos una baja en bonos cortos. Hoy eso no beneficia a Paraguay, le beneficia al tenedor de este bono que lo está comercializando en el mercado. En una segunda etapa se van a beneficiar las empresas grandes que están pensando salir al mercado, van a poder capturar seguramente estas bajas. Posiblemente, no veamos muchos retoques en las tasas. La tercera etapa son los fondos de inversión que miran a Paraguay”, vaticinó igualmente.

“Hay que quedarse en estos sitiales. Es importante tomar las condiciones naturales para que eso ocurra. En general, Paraguay se mueve por entradas y salidas de bienes, no de capitales financieros. El 2022 fue un año de crisis en Paraguay, vinculado generalmente a la sequía y en el 2023 prácticamente no tuvimos movimiento de capital. Tenemos que tomar decisiones en un mundo que se nos va a financializar mucho y eso puede generar problemas serios. Antes no nos conocían, hoy ya nos conocen para bien y para mal”, refirió.