Logro historico con el grado de inversión
La calificación de grado de inversión concedida a Paraguay por Moody’s representa un hito significativo en la historia económica del país, con implicaciones profundas y multifacéticas para su futuro.
Esta calificación, que eleva la nota de Ba1 a Baa3, subraya la estabilidad y el crecimiento robusto que ha caracterizado a la economía paraguaya en las últimas décadas.
Un logro basado en décadas de esfuerzo
Según el presidente Santiago Peña, este reconocimiento es fruto de décadas de arduo trabajo y dedicación para transformar la economía paraguaya y fortalecer sus instituciones.
La mejora de la calificación no solo reduce el riesgo país, sino que también mejora las condiciones de financiamiento, enviando un mensaje claro al mundo de que Paraguay es un destino confiable y atractivo para las inversiones.
El contexto histórico
En los años 90, Paraguay enfrentó grandes desafíos económicos, incluyendo crisis financieras, alta inflación y una debilitada economía que dejó a casi la mitad de la población en la pobreza.
Sin embargo, desde 2002, el país ha implementado una serie de reformas profundas en busca de la estabilidad macroeconómica.
Estas reformas incluyeron cambios en el Ministerio de Hacienda y el Banco Central del Paraguay, así como políticas monetarias para estabilizar la inflación y fortalecer el sistema financiero.
Reformas y políticas clave
Entre 2013 y 2018, bajo el gobierno del expresidente Horacio Cartes, Paraguay implementó reformas fiscales que promovieron la transparencia y modernización de las finanzas públicas.
Este periodo de reformas ha sido crucial para alcanzar el grado de inversión, consolidando un marco económico más robusto y atractivo para los inversionistas.
Impacto económico y social
El reconocimiento de Moody’s se traduce en mejores condiciones de endeudamiento para Paraguay, con tasas de interés más bajas y plazos más favorables.
Esto facilita el acceso a financiamiento tanto para el sector público como para el privado, incentivando la inversión en infraestructura, salud y educación. La economía paraguaya, con una deuda a largo plazo y tasas bajas, se posiciona ahora de manera más competitiva en el mercado internacional.
Desafíos y perspectivas
Para sostener el grado de inversión, es necesario un pacto político-social robusto que garantice la continuidad de las políticas económicas y sociales.
Además, se debe prestar atención a la aceleración de la deuda y a la necesidad de incrementar la recaudación para que los beneficios económicos lleguen a la parte social y a los microemprendedores.