Esta es nuestra especialidad: Acompañar el cambio y que genere mejora sostenibles

London Consulting Group tiene como objetivo ser un aliado estratégico para acompañar a sus clientes, en trazar los procesos que posibiliten responder a sus necesidades actuales y diseñar la transición digital y profesional que les permitan alcanzar sus metas de forma sostenible.

La firma de consultoría se encuentra en Paraguay desde hace más de 10 años. A lo largo de estos años ha podido estar presente en todo el país. Desde Asunción a Loma Plata, Filadelfia, Friesland, Encarnación, Ciudad del Este, Campo 9 y otras ciudades.
En esta entrevista conversamos con Alexandre Massart y Delia Rojas, directivos de London Consulting Group quienes nos hablan de cómo apoyan a las empresas a profesionalizarse, agilizar sus modelos de gestión para poder crecer y dar un importante salto para alcanzar sus metas.

¿Podría hablarnos de London Consulting Group y su presencia en el país?

AM: London Consulting Group es una empresa de capital británico que hoy se encuentra presente también en las Américas, Caribe y España y que cuenta con 10 oficinas regionales. Desde la oficina de Lima, manejamos Chile, Perú, Bolivia y Paraguay, que es el último país que se ha incorporado. En Paraguay venimos operando desde el 2012 sin discontinuidad.

En estos años, ¿han visto algún cambio o vivido algunos momentos importantes como compañía?

AM: London nace con el objetivo de acelerar el proceso de profesionalización de las empresas. Cuando London Consulting Group fue fundada, hace más de 31 años, muchos de los dueños de empresas familiares buscaban cómo profesionalizar su organización para dar un salto mayor.

Esta necesidad se observa también en Paraguay, país en el que, desde hace 11 años, empresas de distintos sectores de actividad – empresas familiares, multinacionales, colonias menonitas, etc.- confiaron en nosotros con el propósito de acelerar el proceso de transformación y transición de su negocio.

Al inicio de nuestras actividades en el país, la gente pensaba que para poder crecer bastaba con abrir más sucursales, contratar más gente, ampliar su capacidad instalada. Pensaban que los resultados caerían de por sí con una ampliación de su estructura operativa. Poco a poco, se dieron cuenta de que, si no invierten en su gente, si no invierten en sistemas de gestión robusta, al final, no se dará el crecimiento. Hay una diferencia, siempre digo, entre crecer y engordar.

¿Cómo London Consulting Group acompaña en ese proceso de crecimiento?

AM: Hoy día las empresas paraguayas no solamente están compitiendo contra ellas mismas, sino contra empresas regionales y globales. Para ello, tienen que estar a la altura. Entonces, lo que buscamos es acelerar y acompañar los procesos de transformación, que van desde la transición generacional a la digitalización de las empresas, o al cambio en la cultura organizacional, fortaleciendo las habilidades y competencias de la gente.

Buscamos una visión integral del negocio, porque sabemos que, si los procesos, la gente, la tecnología, los recursos financieros no se acompañan, habrá un problema en el crecimiento rentable del negocio.
Queremos ser este acelerador de cambio a través de una metodología que nos permite ayudar a los clientes a, de forma ordenada, estructurar, orientar y alcanzar la sostenibilidad en el tiempo.

DR: Sí, a lo largo de los años en Paraguay, hemos identificado que es importante tener un servicio integral que no contemple solo los procesos, sino que también acompañe el desarrollo de las personas.

Fuimos detectando muchas oportunidades trabajando con empresas familiares; oportunidades que hemos involucrado en la estrategia de estas empresas, desde protocolos familiares hasta capacitaciones de change mangement, etc. Adicionalmente, nuestros servicios han ido aumentando conforme crece en las empresas la necesidad de una transformación digital

En nuestro país vemos dos realidades. Por un lado, muchas empresas son familiares. Por otro, desde su estancia en Paraguay, ha habido un gran crecimiento del mercado, aumento de la competitividad y de la competencia. ¿Cómo responder a las necesidades que estos dos escenarios despiertan?

AM: A veces me dicen que Paraguay era el secreto más escondido de Latinoamérica. Hoy en día no es ningún secreto que Paraguay es un buen país para invertir. Hay cada vez más inversiones extranjeras; es un país que ofrece estabilidad, un contexto tributario bastante atractivo para muchas empresas que buscan “refugiarse” de los países regionales.
Estas inversiones, hoy en día, benefician al país. Pero, a la vez, generan estrés en las empresas que ya estaban en el mercado, porque saben que no pueden seguir haciendo las mismas cosas que antes; tienen que reinventarse, volverse cada vez más competitivas para mantener su presencia y participación en el market share.

Creo que las empresas saben que necesitan profesionalizarse. Muchas veces lo hacen a través de inversiones tecnológicas, como cambios de ERP, CRM, BPM. Pero eso no les resulta, porque el primer factor es el humano. London busca ser una solución realmente implementable, dando resultados tangibles a través de un cambio en las conductas y habilidades de la gente.

Esto es nuestro principal valor agregado: acompañamos a implementar una nueva forma de hacer las cosas, para garantizar que la gente realmente pueda rendir más. Podrán hacer mejor uso de la tecnología, siempre buscando cómo rentabilizar, hacer más eficiente y utilizar los recursos disponibles.

La competencia global – porque estamos en un mundo globalizado y cada vez más abierto – nos obliga a pensar el modelo de cómo estamos operando hoy.

DR: Sobre todo, debemos entender exactamente el nivel de madurez de la empresa. Eso nos permitirá saber qué intervención realizar. Hay empresas muy avanzadas, multinacionales.
Hay otras empresas familiares que están pasando a una siguiente generación, o a una tercera. Entonces, entender desde el inicio cómo es el nivel de madurez de la compañía nos permitirá entender cómo trabaja

¿Qué implica “hacer un traje a la medida” de cada cliente?

AM: No hay dos empresas iguales. Pueden estar en un mismo sector, pueden estar compitiendo, pero muchos factores influyen (la estrategia, la cultura organizacional, el talento humano, etc.).

Entonces, desde London partimos de un plan inicial, un análisis de la situación de la empresa, su estrategia, sus procesos, su estructura organizacional, humana, financiera, su madurez tecnológica, etc. El punto de partida con cada uno de nuestros clientes es entender, a través de un diagnóstico, cómo están funcionando sus operaciones para ver si están alineadas con los factores claves del éxito de la empresa, que son los que determinarán si la empresa será o no competitiva.

Este análisis inicial, lo hacemos en las operaciones del cliente. Nos tomamos 21 días para analizar y definir la situación organizacional. Al medir el nivel de madurez, podemos definir las oportunidades de mejoras y desde estas oportunidades, armamos un plan de vuelo en conjunto con los clientes, para llevarlos al siguiente nivel y plantear soluciones para alcanzarlo.
Esta es una fase bastante enriquecedora para nuestros clientes, porque aporta una visión externa sobre el modelo que utilizan en la actualidad y el que quieren obtener.
Una vez listo el “plan de vuelo”, el trabajo de London es implementarlo, llevarlo adelante. Esta es nuestra especialidad: implementar el cambio, hacer que el cambio suceda y que genere mejoras sostenibles para la organización.

Los factores “tiempo” y “talento” son importantes en la transición. En London aceleramos este proceso de transición, acortando los tiempos y apoyándonos en los talentos que tienen las organizaciones. Para acompañarlos, contamos con una estructura local liderada por Juan Carlos Naranjo, quien es nuestro director de operaciones, a cargo de llevar adelante los proyectos de transformación, y un equipo de 25 consultores.

DR: Luego del diagnóstico, acompañamos a los clientes de la mano en la identificación de oportunidades. En esto, trabajamos en la transformación digital, en mejorar los procesos y en las personas.

En el día a día, enseñamos, trabajamos y diseñamos con los clientes. Esto genera una cultura que se adapta a nuevas herramientas de gestión, para que la empresa vaya en ese camino de evolución hacia un crecimiento rentable.

Si bien cada empresa es distinta y también sus necesidades, ¿encuentran con mayor frecuencia algunas necesidades comunes…?

AM: Si bien es difícil, porque, como dije, cada empresa tiene su propio nivel de madurez y necesidad, en forma global creo que hoy los fundadores de las empresas son personas que buscan acelerar el proceso de transición generacional de su organización.
Por otro lado, está el acceso al proceso de transformación digital. Mencioné que muchas empresas están invirtiendo en ERP, en sistemas tecnológicos, pero no hacen el trabajo previo de capacitar a quienes van a operar esos sistemas. Entonces, implementan un sistema al cual no le pueden sacar el mayor provecho.

En resumen: no pasa por invertir en una herramienta, sino en garantizar que la gente la utilice y que, haciéndolo, logren la transformación digital que requiere el negocio.

Por último, otra necesidad puede ser la misma zona geográfica; encontramos muchas variables que no ocurren en otras partes del mundo. Lo que nos exige ser más ágiles en las soluciones que planteamos para garantizar su factibilidad en su ejecución.

DR: Después de la pandemia, también hay un fuerte interés en replantear las estrategias. Muchas empresas han querido volver a sentarse para entender cuál es el rumbo hacia el futuro que desean construir. Para saber cómo encaminarse a este, para entender si están dando los pasos correctos.

La transformación cultural también es un tema importante. Hay mucho interés por generar culturas más colaborativas, un trabajo en equipo en un ambiente más agradable, que permita adaptarse a la rapidez de los cambios en el entorno.

Y, hablando del futuro, ¿cuáles son las previsiones de London Consulting Group?

AM: A lo largo de 11 años, en Paraguay tenemos más de 60 clientes. A nivel global, estamos en 28 países y hemos realizado más de 5.000 proyectos. Creo que vamos a consolidar nuestra presencia en los países donde estamos, ser una empresa top of mind para las empresas que quieren transformar y generar transición en sus organizaciones.

DR: Un gran desafío es adaptarnos al entorno que se está construyendo en Paraguay. Se están desarrollando muchas empresas, hay un cambio de generación en empresas familiares y no familiares. Entonces, debemos adaptarnos en cuanto a los servicios que puedan responder a esas necesidades, gracias a un equipo que ha crecido y puede abordar distintos frentes.

¿Algún mensaje final?

AM: Como lo dije antes, me satisface que hoy en día no sea un secreto que Paraguay sea un país propicio para los negocios y para las inversiones, ofrecen ventajas competitivas y London quiere ser el aliado de las empresas paraguayas para capitalizar las oportunidades del mercado y llevar sus negocios a otro nivel.

El éxito de London es seguir mantenerse a la altura de la confianza que nos brindan los clientes y superar sus expectativas para que en conjunto logremos crecer y ser relevantes en el mercado.

DR: También un agradecimiento al país; siendo extranjeros, Paraguay nos ha recibido con los brazos abiertos. Las empresas tienen un gran interés y ganas de aprender, emoción por empezar algo nuevo, por conocer otras culturas. Esta recepción positiva nos ha permitido trabajar con muchas organizaciones y ser referentes también en el país.