Programas diseñados para apoyar el liderazgo visionario

La apuesta por la formación continua es una de las mejores decisiones que puede tomar una empresa si quiere asegurar su solidez y sostenibilidad en el tiempo. En un escenario de desafíos, el aprendizaje permanente (life long learning) es una respuesta para lograr dar con ideas novedosas, estrategias disruptivas y soluciones acordes a las necesidades del mercado y el negocio.

La Fundación Don Cabral (FDC) está presente en Paraguay, contribuyendo continuamente con el desarrollo de líderes y organizaciones desde 2016, sin interrupción. Sin embargo, desde hace 20 años acompaña a grandes empresas, especialmente con el Programa PAEX (Partner for Excellence), que combina el desarrollo de la Planificación Estratégica y su implementación.

Este programa permea un modelo de gestión en toda la organización, mientras desarrolla líderes en temas como Estrategia, Marketing y Ventas, Dirección de Personas, Trasformación Digital, Gestión de Proyectos, Gestión de Procesos, Finanzas e Innovación.

Además, acompaña con tutorías de otros temas de urgencia para la organización, y crea espacios de encuentros entre los presidentes de empresas para debatir y compartir temas de común interés.

“Los empresarios y ejecutivos que pasan por nuestros programas llevan el ADN del autodesarrollo para el resto de sus vidas”, afirma Silvia Gil, representante de FDC en Paraguay.

Para comenzar, en su opinión, ¿qué importancia tiene hoy la formación continua?

El conocimiento adquirido por el individuo es algo que pertenece al mismo. Por tanto, invertir en conocimiento y capacitación es invertir en su propio desarrollo técnico y humano. Ya somos 7.900 millones de personas en el mundo, con 57,1% conectados por un smartphone y activos en las redes sociales. Estamos más conectados que nunca, es por eso que se proyecta que antes del 2030 tendremos 572 Zetabytes de datos creados.

No sorprende que la sociedad esté cada vez más dinámica y que haya pasado de VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) para BANI (frágil, ansioso, no lineal e incomprensible) que explica en gran parte lo que ocurre en el contexto de los profesionales y las organizaciones.

Es este contexto de creación y flujo de información que hace que todo ser humano tenga el desafío de mantenerse actualizado, más el concepto de Life Long Learning no se aplica solo a personas actuantes en la economía, sino que todo ser humano debe abrazar este concepto para una vida más plena. Por tanto, la formación continua es una necesidad para mantenerse actualizado, productivo y a la vez pleno.

¿Cómo habría que enfocar hoy día el concepto de formación continua? ¿A qué enfatizar o qué buscar, cuando se habla de este tema?

Cuando hablamos de formación debemos enfocarnos en el objetivo. Algunos consideran cambiar de carrera, otros cambiar de cargo dentro de la misma empresa, algunos pueden pensar en emprender, o sea, abrir su propia empresa.

Otros piensan de forma más trascendental en ser un mejor ser humano y contribuir a la sociedad de forma más efectiva. Sea cual fuere el objetivo, lo importante es que, tratándose de una persona, este sea el protagonista de su cambio.

Si la formación continua puede incidir en el liderazgo y en la competitividad, ¿cuál debe ser la mirada de las empresas en este tema? ¿Cómo encarar la capacitación de sus equipos?

La capacitación de los equipos está ligada directamente con la perennidad de la empresa, la política de fidelización de talentos y el desarrollo de líderes preparados para el mercado, para la sucesión y para la propia sociedad. La formación continua (life long learning) es fundamental para estas conquistas.

¿Hay algunos retos particulares, hoy, al hablar de este tema?

Los desafíos son muchos. Pero el principal tal vez sea estar preparados para las exigencias del mercado y las exigencias de la sociedad.

En el entorno económico y educativo mundial actual, existen muchos desafíos para el proceso de aprendizaje a lo largo de la vida. Comenzando con el fomento y desarrollo de oportunidades de aprendizaje informal, pasando por la estimulación de aprendizaje automotivada al aprendizaje autofinanciada.

El hecho es que nuestro aprendizaje permanente puede mejorar nuestra comprensión del mundo y brindar más y mejores oportunidades de calidad de vida. Hay dos razones principales para el aprendizaje permanente: el desarrollo personal y el crecimiento profesional.

¿Cuál es la experiencia de la Fundación Don Cabral en esto?

La Fundación Don Cabral cree en la conexión entre la teoría y la práctica, en la formación académica con experiencias, y la sustentabilidad como tema transversal en todos los proyectos.

Es así como, desde 1976, viene desarrollando ejecutivos, gerentes públicos, empresarios y organizaciones de diferentes segmentos en varios países. Nuestros programas están diseñados para apoyar el liderazgo visionario que sigue la evolución de la sociedad.

¿Cómo la FDC responde a estos desafíos que conversamos? ¿Y cuáles son sus proyecciones?

En la Fundación Don Cabral (FDC) creemos en el concepto de aprendizaje a lo largo de la vida (life long learning). Si las personas quieren seguir siendo relevantes en sus contextos profesionales, necesitan tener acceso a nuevos conocimientos y desarrollar nuevas competencias. Los cambios de carrera exigen el desarrollo de nuevas habilidades.

Desde la FDC nos estamos posicionando como socios confiables a lo largo de este viaje. Antonio Batista da Silva Junior, Presidente Ejecutivo de la FDC, tiene como hábito mencionar que “El modelo de liderazgo y de las organizaciones que sobreviven en este siglo XXI son aquellos que equilibran las ganancias y la creación de valor para la sociedad, perfomance y construcción de legados sociales”.

En otras palabras, solamente los líderes que evolucionan continuamente con la velocidad del cambio estarán preparados con las nuevas habilidades que emergen.