2021 y una acelerada transformación digital
El 2020 catapultó a las empresas al mundo digital, afinando – y en algunos casos, hasta casi hacer desaparecer – la brecha que quedaba entre el modo de hacer negocios tradicional y la incursión y posicionamiento en los canales digitales. ¿Qué queda por hacer, en el 2021?
La integración de nuevas tecnologías – o no tan nuevas, pero que no acababan por insertarse definitivamente en los negocios -, sumada a la incorporación de procedimientos más ágiles, cambió el modo de trabajar, de ofrecer, de servir, de vender.
Según la reconocida plataforma Hubspot, el 2020 sumó – solo en América Latina – 13 millones de nuevos usuarios en el comercio electrónico. Solo este dato nos habla de un cambio en el consumo, un cambio en la demanda y un cambio en el escenario sobre el cual se hacen los negocios.
Algunas estadísticas:
- Según Hubspot en español, en 2021 el número de usuarios de internet en el mundo ha alcanzado los 4.660 millones de personas lo que representa al 59,5% de la población.
- Según informes de Statista: entre 2020 y 2023 se prevé que las inversiones directas en transformación digital alcancen un total de 6,8 billones de dólares.
- Se espera que el mercado global de transformación digital alcance los 3,294 mil millones de dólares en 2025.
- Según Deloitte: El 45% de las empresas que informaron un impacto comercial positivo por la transformación digital también informaron un mayor crecimiento de los ingresos netos.
- También se espera que el mercado de la transformación digital crezca a una tasa de crecimiento anual del 22,7% desde el 2019 a 3,294 mil millones de dólares para 2025, según datos de Research and Markets.
- PwC indica que si bien, el 52% de las empresas planean recortar o diferir las inversiones debido a la COVID-19, solo el 9% hará esos recortes en la transformación digital.
La tarea pendiente
Aunque el vuelco se ha dado de forma rápida – o, quizás, justamente por esto -, muchas empresas han implementado herramientas, pero sin ajustar del todo sus procesos, para que las estrategias estén alineadas al comportamiento de la empresa, sus acciones en el mercado o los recursos disponibles.
Un número importante de empresas se encuentra con un pie en el mundo digital, y el otro que aún no termina de despegarse de la manera en que trabajaba anteriormente. La digitalización puede lograr mayor eficiencia, pero para alcanzar la efectividad deseada, se ha de dar también un cambio holístico en la estructura y comportamiento empresarial.
¿Cómo lograrlo?
Algunos consejos que hay que tener en cuenta, son:
- Apostar al aprendizaje continuo: debe formar parte del ADN de la empresa y sus colaboradores. El conocimiento tiene una vida útil muy breve en estos tiempos, constantemente aparecen nuevas aplicaciones, procesos, datos, que hacen de la formación permanente una obligación.
- Alianzas y colaboraciones: en medio de una supersaturación de información y opciones, las alianzas y colaboraciones pueden ayudar a posicionar determinados temas, visibilizar acciones al posibilitar un impacto mayor, hacer crecer la audiencia de cada parte y optimizar determinados recursos.
- Humanización de los procesos: en la época del distanciamiento social, las relaciones humanas han tomado un valor imprescindible. Aun cuando se utilicen tecnologías (por ejemplo, los bots) para acelerar procesos o facilitar transacciones, es muy útil para el cliente – y muy deseado – tener la opción de poder entablar una conversación con un ser humano. Sentirse atendido, escuchado, y encontrar una solución a sus problemas.
- Identificar dónde está parada la empresa y generar estrategias de transformación viable, gradual, efectiva.
- Escoger las herramientas adecuadas: no es tan necesario tenerlo todo, como lo es invertir en lo que respaldará las estrategias de la compañía, su plan de crecimiento y sus objetivos.
Y, por último, invertir en lo necesario para obtener un crecimiento sostenido. Esto es: invertir en las herramientas necesarias, en reportes y analíticas, investigación de mercado y estudios de tendencias, análisis y benchmarking continuo.