9 de cada 10 consumidores apoyan a empresas con buenas prácticas
Según un estudio elaborado por Nauta, durante la pandemia 7 de cada 10 paraguayos cambiaron su marca habitual en productos básicos de supermercado, y una de las principales razones fue para apoyar a emprendedores y marcas nacionales.
A través de un relevamiento de datos realizado por Sistema B Paraguay con +4.000 respuestas, se obtuvo que 9 de cada 10 consumidores deciden dar apoyo mediante la compra de productos o servicios cuando se divulgan prácticas de inclusión en la empresa.
Pero, ¿qué quiere decir esto? Quiere decir que, a través de su compra, la persona busca no solamente adquirir el producto o servicio que necesita, sino que también quiere apoyar a una empresa que genera un beneficio en la sociedad o medio ambiente, para que esta pueda seguir creciendo y generando así aún más impacto.
Asimismo, las prácticas de inclusión no se refieren solamente a la incorporación de personas con discapacidad como miembros del staff, lo cual es una medida excelente y necesaria, sino a muchas prácticas más: Existen empresas que trabajan y capacitan a personas de grupos vulnerables, otras que se encargan de formalizar y bancarizar a todo su personal, otros que pagan a sus empleados un salario por sobre la media de la industria y otros que cuidan toda su cadena de valor garantizando un pago justo a los proveedores y cuidando el impacto en el medio ambiente.
Hoy los consumidores paraguayos son consumidores del mundo, con acceso a información de todas partes, pudiendo acceder así a noticias de buenas y malas prácticas de las empresas. Es por eso que cada vez más empresas se esfuerzan por incorporar prácticas de inclusión de manera interna, y también de comunicarlas hacia afuera para que el cliente conozca el valor real de lo que está comprando.
Cada vez más, el consumidor va teniendo en cuenta el proceso detrás de su compra y no solamente el precio final
Asimismo, si una empresa muestra al público algo que no es verdad, contando acciones o prácticas que no ocurren para adentro o es todo lo contrario, a la larga puede ser contraproducente para el mismo negocio que perderá la confianza de la gente y afectar la reputación de la marca.
Cada vez más, el consumidor va teniendo en cuenta el proceso detrás de su compra y no solamente el precio final. Empieza a mirar más allá de la publicidad, buscando una historia verdadera de la marca. Hoy en día, las redes sociales le dan el poder a todos los consumidores y empleados para visibilizar las buenas prácticas o denunciar las malas, demostrando así que estamos en un universo donde todos estamos interconectados y que como compradores tenemos una gran responsabilidad.