Una marca nacional con excelencia de clase mundial
Granja Avícola La Blanca, desde hace 55 años, se ha consolidado en el mercado nacional y ha conquistado nuevos mercados internacionales. Distintas generaciones familiares han sido partícipes de la construcción de una marca que hoy día no es solo la más consumida y preferida en su rubro, sino, además, la más querida.
Blanca Ceuppens Talavera, presidenta de Granja Avícola La Blanca S.A., señala los aspectos que han hecho esto posible e identifica cuáles han sido y son las prioridades de la empresa.
• ¿Cuál ha sido la experiencia del desarrollo de la marca Pechugón en su rubro?
La avicultura es un campo que evoluciona constantemente. En 55 años La Blanca tiene mucha experiencia y ha sabido adaptarse a todos los cambios en los requerimientos de las aves, en cuanto a la crianza así como para la comercialización.
Cumplimos altísimos estándares de producción y es lo que nos diferencia, así como también es lo que nos permite aprobar y superar todas las normativas que son exigidas en lo local y en lo internacional para habilitar nuestros productos en los mercados más exigentes.
• Considerando lo anterior, ¿qué aspectos cree que influyen para que una marca nacional se consolide como pionera en su rubro?
Nuestro principal valor es el humano. En Pechugon somos una gran familia estable, que cuida de los consumidores y clientes.
A nivel de servicios, el diferencial es la seguridad que tiene el cliente al que abastecemos de productos con calidad.
A nivel comercial, el diferencial es la logística en la distribución a todo el territorio nacional y que contamos con la más amplia línea de productos para las familias, restaurantes, pollerías, procesadores de carne, etc.
• En el fortalecimiento de la marca, ¿cuáles cree que son aspectos fundamentales, que deben atenderse?
Ningún aspecto es menos importante. El primero y más importante es la perseverancia y constancia. De ahí, la trayectoria que tenemos. Las tendencias de los consumidores se han vuelto mucho más complejas y sus exigencias cada vez son más altas, la competitividad ya no solo se basa en el precio sino también en factores que van desde la calidad, publicidad hasta incluso el compromiso con el medio ambiente.
La competitividad ya no solo se basa en el precio sino también en factores que van desde la calidad, publicidad hasta incluso el compromiso con el medio ambiente
¿Cuáles considera los principales desafíos u objetivos de Pechugón, hoy?
Nuestro objetivo es seguir ofreciendo al consumidor un pollo criado naturalmente, con los más altos estándares de excelente calidad y en las presentaciones, que según la necesidad cambiante del mercado, se vaya requiriendo. Nos abocamos a continuar desarrollando una amplia gama de productos elaborados para alcanzar hacer la vida de los consumidores más fácil y saludable. El desafío es continuar produciendo con la genética óptima, capacitar a los colaboradores y mantener la infraestructura con la tecnología que va avanzando.
• ¿Y qué factores piensa que ayudan, no solo en el desarrollo de la marca sino a permitir que esta continúe vigente en el tiempo?
El consumidor posee múltiples opciones hoy día, más aún mediante la tecnología, para conocer los productos, el tipo de proveedor, los niveles de certificaciones. Esto los hace ser más selectivos a la hora de hacer sus compras.
Las empresas, claramente, se deben adecuar a esta constante evolución para mantenerse visibles en el mercado. La Blanca va adaptándose a los cambios que en otros países del mundo ha supuesto la avicultura como una industria.
Hace 30 años vender pollos en presas fue un gran avance, luego vender productos frescos del día, y hoy se pueden adquirir productos ya condimentados, o semi elaborados.
Claro ejemplo de nuestra adaptación a las nuevas exigencias del consumidor local es la obtención de la Certificación del Esquema FSSC 22000 y del ISO 9001, que ratifican nuestros altos estándares de calidad.
• Todo lo mencionado, ¿también influye para vincular la calidad de la marca con excelencia internacional?
Definitivamente, Pechugon ha sido el ganador en todas las ediciones al Premio del Exportador del Año y exporta a muchos países donde ningún otro productor paraguayo ha llegado. Todo lo mencionado influye en que nuestra marca sea representante del país en el extranjero y no solo se limite a las exigencias nacionales, sino que a ellas se suman los requisitos de los importadores y de los gobiernos con sus propias reglamentaciones.
• ¿Algo que quiera añadir?
La importancia de la cadena productiva avícola para la economía, el nivel de volumen de mano de obra que genera, el consumo de granos; ofrecemos una alimentación sana a los habitantes de nuestro país y exportamos granos nacionales con valor agregado convertidos en proteína de carne avícola. Por eso el gobierno debería recordar este rubro, siempre olvidado, y darle el lugar de importancia que le corresponde, defendiendo el comercio formal y a la agroindustria, no permitiendo el contrabando, que deja sin empleos a los paraguayos y no aporta al fisco.