Universidad Centro Médico Bautista: “De acá a 10 años, muchas cosas pueden cambiar”
Los desafíos en educación se hacen mucho más duros. Si los 10 años anteriores representaron toda una revolución en cuanto a las formas de enseñar y formar a los jóvenes, este 2020 que comienza nos trae un montón de incertidumbre acerca de qué nuevas herramientas y métodos podrán ser inventados e implementados en la educación.
Compartimos esta entrevista publicada a Leonardo Álvarez Ramos, publicada en la revista CAP. Álvarez Ramos es el rector de la Universidad Centro Médico Bautista, casa de estudios superiores que abrió sus puertas una década atrás, y que mira hacia el futuro con el objetivo de mantenerse relevante como una de las universidades más competitivas del mercado de la formación.
¿Cómo se ha dado el crecimiento de la universidad, desde su fundación?
Si bien tenemos como universidad ya 10 años, venimos formando profesionales desde 1953, prácticamente desde que se creó el hospital, hoy Centro Médico Bautista. Al año siguiente de la llegada de los misioneros fundadores, estos comenzaron a formar a enfermeras para que puedan trabajar dentro de lo que aquel entonces era el Hospital Materno Infantil, muy necesitado en aquel entonces.
Esa experiencia y el testimonio del Centro Médico Bautista posibilitó la creación de la universidad, sobre todo debido al impacto logrado por la institución médica dentro de la sociedad paraguaya. Hasta el día de hoy nos encontramos haciendo un servicio a la comunidad de manera casi gratuita (por la atención se solicita un aporte simbólico, de Gs. 5.000).
Además de eso, hacemos una brigada médica en el interior llamada “CMB en tu comunidad”, trasladándonos a puntos distantes, así como también a localidades de la periferia. Todo esto ha posibilitado que la Universidad Centro Médico Bautista tenga un impacto sumamente fuerte en la sociedad paraguaya.
¿Cuáles fueron algunos hitos o momentos importantes que ha vivido la universidad desde ese nacimiento?
Académicamente, iniciamos con la carrera de enfermería y posteriormente fuimos incorporando las carreras de psicología, de terapia ocupacional, área en la cual somos pioneros y en la cual ya hemos graduado a profesionales desde hace dos años, también implementamos las carreras de contabilidad y administración, debido a que tenemos un postgrado en administración hospitalaria.
También hemos incorporado otra carrera en la que somos pioneros que es la tecnicatura en Emergencias Médicas, y desde este año estamos habilitando la carrera de emergentología, una licenciatura que también será única en el país.
¿Qué papel cumplen la tecnología y la innovación en el cumplimiento de los objetivos de la universidad?
En primer lugar, innovamos continuamente en nuestras bibliotecas virtuales; ofrecemos acceso a diferentes portales para investigadores. En cuanto a laboratorios, contamos con uno de microscopía, otro con muñecos electrónicos para la realización de simulacros, todo lo que es útil para la formación profesional.
Buscamos egresados de calidad, y es por eso que desde el primer año los alumnos comienzan a trabajar en prácticas. Por ejemplo, en la carrera de enfermería, el estudiante a partir del segundo año ya está atendiendo a pacientes, higienizándolos o controlando signos vitales.
¿Cuáles serían algunos de sus objetivos a corto, mediano y largo plazo?
Nuestro objetivo ahora mismo es culminar la estructura edilicia que estamos construyendo para dar un mejor servicio académico. Estamos apuntando a que nuestros docentes, en por lo menos un 40%, puedan alcanzar el grado de maestría, y en lo que respecta al largo plazo, de acá a cinco años pretendemos contar también con más gente con el grado de doctor. Ahora mismo estamos proyectando doctorados en áreas como administración hospitalaria y en educación y una maestría en enfermería. Creo firmemente que de acá a 10 años muchas cosas pueden cambiar.
Leé la entrevista completa en la Revista CAP