Informalidad y contrabando
Las cifras que arrojan ciertos estudios acerca de los males de la informalidad y el contrabando en Paraguay resultan sumamente espeluznantes, llegando a representar un porcentaje importante del Producto Interno Bruto nacional, e incluso superando en valor al mismo Presupuesto General de la Nación.
El responsable de este último informe sobre la informalidad fue la Asociación Pro Desarrollo Paraguay, liderada por Sebastián Acha, quien nos ha brindado comentarios sobre esta cruda realidad y sobre las medidas que se deberían tomar.
¿Cuáles son los números más alarmantes de la informalidad actualmente?
Estamos hablando de más de 16.500.000 de dólares que se manejan por debajo de la mesa actualmente, y eso equivale a un 40.3% del PIB nacional, que es de 40.500.000 de dólares aproximadamente. Lo que llama la atención es que esta cifra constituye un monto más grande que todo el Presupuesto General de la Nación.
Hay que ver la manera de convertir la potencialidad en realidad en términos de trabajos para combatir la informalidad y otros males como el contrabando. Tenemos que lograr que haya más gente que entre en el esquema de formalización, ya que el crecimiento que genera este es sostenido y tiene futuro. Existen muchas cosas que aún hay que hacer.
A nivel regional y mundial ¿cómo se encuentra Paraguay?
Dentro de lo que son las economías emergentes, a nivel mundial nos encontramos con un número aceptable pero que nos deja muy lejos todavía de dónde queremos estar. Nosotros nos planteamos ser un país con un buen grado de inversión y seguridad jurídica, pero estamos todavía muy por debajo de llegar a eso.
Un país como Chile tiene un 18% aproximadamente de su economía en negro con relación a su PIB y al grado de su economía, Brasil tiene una cifra un poco más grande, pero hay que entender que es una nación casi del tamaño de un continente, eso sin contar que cuentan con una presión tributaria que hace que mucha gente corra hacia la informalidad.
Eso es algo que debería llamarnos la atención, el hecho de que teniendo una presión tributaria menor que la del Brasil, por ejemplo, y contando con varios estímulos para hacer de todo de manera legal, la gente siga prefiriendo trabajar de manera informal. Eso nos lleva a pensar que existe una institucionalidad paralela que funciona en negro y que, por lo visto, da muchos beneficios.
¿Cuáles son las principales causas de esta situación de fuerte informalidad?
La excesiva burocratización de los servicios es una; hay que desburocratizar, una empresa no puede tardar tres meses en abrirse en nuestro país. Lógicamente la burocratización excesiva trae consigo la cuestión de la distorsión del mercado que se traduce en corrupción. Las medidas que representen un incentivo tributario, una mejor calidad del gasto público y una mayor participación de la ciudadanía en lo que es el costo social de lo que es el mantenimiento de un Estado, son necesarias.
¿Cuáles serían los sectores más afectados por la informalidad?
Sin duda, el comercio es el más perjudicado, y si tenemos en cuenta que estamos ante un escenario en el cual parece inminente una nueva depreciación del peso argentino, corremos el riesgo de que el contrabando gane todavía más fuerza y termine copando nuestras calles nuevamente. Hoy en día incluso hay servicios de delivery desde Clorinda con productos de contrabando.
Leé la entrevista completa en la Revista CAP