Ineficiencia pública y concentración del poder frenan al país, según BM
El Banco Mundial ve en problemas sociales, políticos e institucionales los desafíos que Paraguay debe enfrentar para lograr una mayor sostenibilidad e inclusión en su crecimiento económico.
Si bien Paraguay ha logrado en los últimos años una estabilidad macroeconómica “envidiable”, con un crecimiento promedio de 4,7% del producto interno bruto (PIB) desde el 2004, su desarrollo es obstaculizado por problemas de índoles social y política.
La informalidad de la economía y del empleo, la prestación ineficiente de servicios públicos y la concentración de insumos, producción, exportaciones, ingresos e influencia política son los desafíos estructurales que enfrenta el país para lograr una mayor sostenibilidad e inclusión. Esto sostiene el Banco Mundial (BM), a través de su informe Paraguay. Diagnóstico sistemático del país.
Jesko Hentschel, director del BM, reconoció que se ha logrado reducir la pobreza extrema en un 50% desde el 2003, pero que se cuenta con otros indicadores poco alentadores como el bajo índice de capital humano.
“En este momento, el niño que nace en Paraguay va a tener solamente 50% de su productividad posible en el momento que llegue a la fuerza laboral. Si este niño tiene educación, nutrición y salud a nivel top, podría tener una productividad doble. El capital humano tiene un espacio muy importante para el crecimiento inclusivo”, explicó.
El ejecutivo se refirió también a la alta incidencia de la economía informal, tanto en empleos como a través de la evasión de impuestos. Recordó que en Paraguay la economía subterránea representa alrededor del 40% del PIB y no ha mostrado cambios en los últimos años. En cuanto al reducido nivel de capital físico público, sostuvo que el valor de las carreteras, redes de comunicación, escuelas, etc., representa el 44% del PIB, la mitad del promedio regional.
Por otro lado, recordó la alta volatilidad del crecimiento económico y su impacto especialmente en los sectores vulnerables. Al respecto, dijo que el 38% de los productores agrícolas del país tienen un shock muy fuerte que no pueden manejar. En cuanto a la elevada concentración del poder, destacó que el 88% de los paraguayos creen que el país se gobierna en beneficio de los poderosos.
Hentschel instó a tener en cuenta el próximo agotamiento del bono demográfico (mayor cantidad de jóvenes que ingresan al mundo laboral que personas de edad que se retiran de él), que hoy en día genera el 20% del crecimiento del PIB. Hizo énfasis además en la rápida utilización del capital natural.
A fin de superar estos obstáculos, el director del BM instó a establecer reformas como el aumento de la confianza en las instituciones públicas y la revitalización del crecimiento del sector privado, así como la mejora en la calidad de los servicios públicos y del uso productivo del capital natural, con su preservación.
Detalló que los avances en los servicios públicos deben incluir a la infraestructura, la administración pública y el sistema fiscal, mientras que la reforma de los sistemas de educación y capacitación debe abordar mejor las demandas y necesidades del sector privado para la inserción laboral.