Aceite de Cannabis en Paraguay
El laboratorio Lasca ha sido el pionero en lograr la importación del aceite de cannabis para facilitar la compra exclusiva a pacientes autorizados. Luis Ávila, gerente de marketing de Laboratorios Lasca, explica sobre los procedimientos y la posibilidad de producción nacional.
El cannabis medicinal ha sido por mucho tiempo un tema tabú en la sociedad en general. Pero con la reciente ola de acceso a la información, muchas personas han comprendido las propiedades que ofrece esta planta. De esta forma es como muchos pacientes y padres de pacientes han encontrado una terapia que muestra reacciones positivas ante ciertas enfermedades específicas. La dificultad se encontraba en la falta de practicidad en encontrar el producto y luego importarlo ya que requería de varios procedimientos, sin dejar de mencionar que el costo era de una suma bastante elevada.
La planta de cannabis tiene más de 500 componentes que de estos, solo dos son los que tienen principios curativos.
“La planta de cannabis tiene más de 500 componentes que de estos, solo dos son los que tienen principios curativos”, expresa Luis Ávila a través de la radioemisora 970 AM.
Además, en otra conversación con la radioemisora 880 AM, el gerente de marketing de Laboratorios Lasca explica que estos componentes de la planta se utilizan para todo lo que tenga que ver para el sistema nervioso central: epilepsias, epilepsias refractarias, coadyuvante en el tratamiento de esclerosis múltiple, en el dolor crónico como artritis, reuma o también para los casos de cáncer que ya están avanzados. De igual forma, comentó a los medios que el producto viene en dos presentaciones, en gotas y en spray.
¿Cuál es la situación actual en cuanto a procedimientos para importar el aceite de cannabis en el país y cómo se facilitará a través de Lasca?
Los procedimientos de importación son los mismos que cualquier medicamento comercializado en Paraguay: autorización de importación, controles analíticos, controles de calidad, obtención del registro sanitario y posterior autorización de comercialización. Son los procesos normales de cualquier medicamento, estos procesos y controles garantizan que el producto es apto, controlado y controlable.
Los productos son Importados de los Estados Unidos, nosotros lo que hicimos es importar una cantidad para que tengan el stock en Asunción y evitarles los trámites aduaneros y de autorización.
Los productos están bajo el régimen “Fármaco-Vigilancia Intensiva”, significa que el Ministerio de Salud (MSP) y la SENAD controlan la importación del producto (cantidades). El MSP hace seguimiento a los médicos que prescriben, a la farmacia que lo vende, la cual debe contar con receta especial cuadruplicada, a fin de poder hacer un seguimiento a la evolución de los pacientes.
¿Cómo fue el proceso para que Lasca sea el primer laboratorio en lograr la importación?
Fue un pedido de los padres de chicos que tienen epilepsia refractaria y una convocatoria del MSP y BS con el ministro Barrios, que solicito la ayuda de empresas que puedan ayudar a un grupo de pacientes que ya estaban comprando con autorización especial del MSP de uso compasivo. Estos chicos no lograban estabilizar las convulsiones, los padres recurrieron a este medicamento en Estados Unidos pero con muchos trámites, autorizaciones y permisos que debían realizarlo en forma particular. Estos padres están asociados a CAMEDPAR (Cannabis Medicinal del Paraguay).
¿Qué tipo de desafíos presenta el tema para Lasca?
Lograr, en el futuro de corto plazo, la producción local de una formula a base de materia prima de extracción pura con criterio farmacéutico…no menos de 98% de pureza de Cannabidiol (CBD) y poder reducir el costo del tratamiento. En ese camino estamos y esperamos poder tener resultados positivos con el producto y que cumpla todos los estándares de farmacopea internacional a finales del 2017.
¿Cuál será la repercusión que se logre con la importación de aceite de cannabis?
Garantizar que los chicos tengan medicación segura y en Asunción, y que puedan continuar sus tratamientos sin mayores contra-tiempos.
¿Cuáles son las posibilidades de producir el aceite en Paraguay?
La producción local requiere por normas de la Organización Mundial de la Salud OMS que se utilice materia prima pura, entre 98 y 100% de pureza del activo farmacológico. No son granos, es cristal puro extraído de la planta, a partir de esa materia prima se elaboran los medicamentos. Los procesos industriales son regulados con normas GMP de calidad farmacéutica, el producto elaborado a partir de la materia prima pura debe cumplir con una serie de controles de calidad y estudios de estabilidad exigidos por la OMS, que duran más o menos 6 meses, antes de saber si el producto es, seguro, estable, que cumple con la farmacopea internacional y que tiene pureza, calidad controlada y es controlable, esto es fundamental para un medicamento que es consumido por niños.
Debemos instalar tecnología que nos permitan extracciones puras de los activos farmacológicos de las plantas.
¿Hay algo más que quiere agregar?
El Ministerio de Salud dio un paso gigantesco, mucho antes que varios países de la región y del mundo, al introducir al cannabis como alternativa terapéutica complementaria, esto quiere decir que ayuda a los tratamientos, no cura pero si ayuda. Debemos realizar un trabajo conjunto con el MSP, la Universidad de Química y las industrias para hacer estudios científicos sobre el producto y sobre la variedad de cannabis que se necesita para la medicina, que es distinta a la que hoy tenemos en Paraguay.
Debemos instalar tecnología que nos permitan extracciones puras de los activos farmacológicos de las plantas, cosa que hoy no hay y no existen garantías con los procesos caseros. Además, los procesos caseros no están autorizados y no son recomendados por la OMS, ya que no permiten analizar y cuantificar lo que tiene como producto.
Debemos estar seguros que lo que los pacientes, tanto adultos como niños, consumen para sus enfermedades son seguros y eficaces, y para eso se hacen los controles a los productos, de manera a tener la tranquilidad y seguridad con la máxima eficacia. Debemos como país y como sociedad lograr una estadística seria sobre los beneficios del cannabis y sobre las diferentes patologías, pero esto se logra con normas que la OMS ya estableció como parámetros hace muchas décadas. No porque sean pocos pacientes debemos dejar que ellos luchen solos esta batalla, es responsabilidad de todos aportar para la salud.