¿Los flyers siguen funcionando?
En la actualidad se vive una constante disputa entre las ventajas de la publicidad tradicional y la publicidad digital. De hecho, es un cuento de nunca acabar, pues hay quienes sostienen que los medios tradicionales no cuentan con la misma veracidad que los digitales. Sin embargo, hay quienes todavía recurren a la publicidad tradicional consiguiendo mayor audiencia.
De acuerdo a los autores clásicos en markketing Rusell y Lane, la publicidad tradicional es el medio más práctico y eficiente para mantener un sistema de mercado de producción masiva, por esto aseguran que se resiste a desaparecer.
Los flyers, por ejemplo, siguen siendo una vía directa de contacto con el consumidor. Su pequeño formato, ser repartidos de forma manual y el bajo costo de producción son, entre otras, las características que hacen que este tipo de publicidad no solo no haya desaparecido, sino que mantenga un puesto destacado entre los medios que las empresas, de todos los tamaños, tienen a su disposición para llegar directamente a su público objetivo.
El uso de flyers, lonas y folletos son elementos que todavía se utilizan en una campaña publicitaria, pues impulsan la cercanía con la audiencia, sin olvidar que son un complemento para darle difusión al mensaje, parte de una estrategia de marketing global para potenciar ventas y atraer clientes. Este elemento sirve para promocionar prácticamente cualquier cosa a un precio mucho más accesible que el de otros medios de publicidad, ya que se puede elegir exactamente cuándo repartirlos, dónde y a quién.
Impulsan la cercanía con la audiencia, sin olvidar que son un complemento para darle difusión al mensaje, parte de una estrategia de marketing global para potenciar ventas y atraer clientes.
Cuestión de acceso
El contacto cara a cara con los clientes sigue generando credibilidad y confianza en los clientes, más aún que cualquier herramienta de publicidad digital. El vendedor sigue teniendo en sus manos la llave para que el cliente compre. Su lenguaje siempre será vital para una compra. No debemos olvidar que hay mucha gente que aún no utiliza internet en su vida diaria, no todo el mundo es internauta. En este sentido, por mucho marketing digital que se utilice con este tipo de público, las empresas no lograran nada si no lo combinan con la publicidad tradicional de toda la vida
No olvidemos que en Paraguay, el 33 % de la población paraguaya tiene acceso a internet, que representa un salto de más del 100 % frente al año 2011, cuando solo el 15 % de los ciudadanos tenía conectividad. Sin embargo, aún queda mucho por hacer, ya que hay una gran parte de la población que todavía carece de conectividad, sobre todo en las zonas rurales.
La publicidad tradicional y la publicidad digital van de la mano
El buzoneo nunca pasará de moda. La empresa neerlandesa IKEA sigue siendo fiel a enviar su catálogo al buzón. Lo de abrir el buzón de casa y comprobar que se tiene una publicidad no está pasado de moda. Se debe comprender que todas las acciones de marketing que se emprenden impactan, aunque de diferentes maneras. Un tweet bien puede llevar a las personas al sitio web oficial del anunciante, pero un anuncio en la televisión también podría ganar mucha más fuerza luego de que un potencial cliente haya leído algún comentario en la red.
Una valla publicitaria ingeniosa podría motivar a alguien a dar un “like” a la página de la empresa al llegar al trabajo minutos más tarde. Es decir que todo está interconectado. En función de esa interacción cualquier intento por medir el impacto real de las redes sociales en una estrategia de marketing debe tomar en cuenta tanto lo digital, como lo no digital. Esto debe hacerse simultáneamente para no perder de vista el impacto de cada método utilizado. Sin duda alguna, los folletos o flyers siempre funcionarán como una forma de publicidad directa al llegar siempre a manos del target que más interesa al comercio o la empresa.