Estrategias para recordar mejor
La memoria es la capacidad de aprender, almacenar y recuperar información. Se calcula que nuestra memoria retiene más de 10.000 marcas que conocemos, que amamos, que odiamos, que acumulamos como experiencias, y que asociamos a algunos fragmentos de sus acciones de comunicación, anuncios, melodías o experiencias que hemos vivido.
El cerebro utiliza diferentes tipos de procesos de recuperación y los cinco sentidos juegan un papel importante en ello. La mente reacciona ante situaciones como ver una imagen o reconocer un olor, lo cual asocia a un recuerdo y recrea la experiencia vivida. Esta recuperación asociativa se produce de forma involuntaria cuando un estímulo activa un recuerdo asociado. Los estímulos sensoriales desempeñan un papel muy importante en la recuperación de los recuerdos.
Tipos de memoria
La memoria sensorial, que nos llega a través de los sentidos, es una memoria muy breve (dura entre 200 y 300 milisegundos) e inmediatamente desaparece o se transmite a la memoria a corto plazo. La información pueden ser de tipo visual (icónica), auditiva (ecoica), olfativa, etc.
De largo plazo (remota): memoria para la información antigua, bien aprendida que ha sido utilizada durante el tiempo, tal como el nombre de una mascota de la infancia, recuerdos de vacaciones pasadas, el nombre de una marca.
De corto plazo (reciente): memoria para experiencias nuevas que tuvieron lugar hace pocos minutos, horas o días, tal como lo que consumió en el desayuno o lo que hizo ayer. Alan Baddeley y Graham Hitch, expertos en el estudio de la memoria, en 1974 en vez de llamarla “memoria a corto plazo”, la denominaron memoria de trabajo por su importancia funcional en el procesamiento cognitivo, pues permite el cumplimiento de tareas cognitivas como el razonamiento, la comprensión y la resolución de problemas.
La memoria y la recordación de marca
El recuerdo positivo de una experiencia pasada puede mejorar la experiencia de consumo actual de una persona, experiencia que, a su vez, se convierte en un recuerdo futuro. La mayor parte de información almacenada en la mente de los posibles consumidores se hace de manera implícita, esto quiere decir que ocurre sin que haya una voluntad por parte del individuo para codificarla y recordarla. Se debe tener en cuenta que de igual forma existen otros factores que influyen en la recordación de la marca. Se trata de la activación de atención, factor muy importante para la recepción de la información, como por ejemplo el tono del anuncio, aparición de personajes conocidos, el uso de un buen slogan, un buen nombre de la marca y elementos visuales atractivos.
El recuerdo positivo de una experiencia pasada puede mejorar la experiencia de consumo actual de una persona, experiencia que, a su vez, se convierte en un recuerdo futuro.
El impacto, la innovación, la experiencia y la coherencia son claves para las marcas y los recursos con que buscan llegar al mercado, donde es necesario mantenerse en la mente de los consumidores.
Dentro del mercado hispano, las marcas que se anuncian en español logran que el 32 % de este mercado recuerde las campañas que son lanzadas en este idioma, según un estudio de Experian, empresa líder mundial en servicios de información, soluciones analíticas y mercadotecnia. Otro estudio de Chartered Institute of Marketing dio a conocer en Reino Unido que la publicidad a través de redes sociales era considerada como una forma de aumentar la visibilidad de marca para un 60 % de los encuestados.
A nivel mundial, el 89 % de mercadólogos encuestados reconoció que el social media marketing ayudaba a incrementar la exposición de marca mientras que un 68 % reconocía que esto ayudaba a generar fans leales a la marca según un análisis de Social Media Examiner.
Las marcas no deben crear confusión o connotaciones negativas a los clientes y hay que tener especial cuidado con los temas sexuales o religiosos. De igual manera, deben ser recordables y de sencilla pronunciación.
Es relativamente sencillo que los clientes potenciales visiten un sitio web, sobre todo cuando se gasta dinero en publicidad. Lo difícil es conseguir que vuelvan, y desde luego, un nombre que no se retiene a la primera no ayuda nada, es por eso que el nombre exacto de la compañía y de sus marcas tiene que quedar perfectamente asumidos en el seno de la organización. Lo que hace fuerte a una empresa no es el producto o servicio, sino la posición que ocupa en la mente del consumidor.